En una reciente Jornada online de controversias en dolor celebrada el 16 de junio y organizada por el Instituto Mediterráneo de Dolor y Anestesia Regional, se debatió el papel de diversas substancias medicinales, entre ellas el ozono.
Varios expertos en tratamiento del dolor valoraron la utilidad del ozono en el tratamiento del dolor, con foco en patologías de la columna y de articulaciones periféricas.
Durante la reunión se contrastaron los “pros” y los “contras” del ozono medicinal.
Se mencionaron como contras la falta de estudios suficientes para poder evidenciar su eficacia, se identificó como causa la ausencia de este tratamiento en la mayoría de los hospitales públicos, a pesar de que el Ministerio de Sanidad, ya en el año 2011, aconsejó su uso en las Unidades del Dolor.
Se debatieron sus posibles efectos secundarios, llegando a la conclusión que son muy poco frecuentes y de leve intensidad. Se recordó que hay descrito algún efecto grave que se atribuyó a complicaciones debidas, no propiamente al ozono, sino a mala praxis en la realización de la técnica usada.
Los “pros” fueron defendidos por el Dr. Daniel Samper, facultativo del Institut Català d’Ozonoteràpia de Barcelona.
Predominaron sus efectos analgésicos mostrados en muchos estudios realizados en pacientes con dolor por hernias discales y artrosis en articulaciones como la rodilla, cadera, hombro o codo entre otras.
En todos ellos se destacó su eficacia al valorar su potente efecto analgésico y antiinflamatorio con ausencia de efectos indeseables.
Al compararlo con otras substancias habitualmente utilizadas en infiltraciones como los corticoesteroides (cortisona) se mencionó que mientras éstos pueden presentar interacciones en pacientes con hipertensión arterial, en diabéticos, anticoagulados, con osteoporosis o con alteraciones psiquiátricas entre otros, el ozono puede ser administrado en todos estos pacientes sin riesgo de complicaciones.
Comparado con otros productos analgésicos como el ácido hialurónico o el plasma rico en plaquetas, los expertos coincidieron en que su eficacia es similar dado que hay estudios que ofrecen mejores resultados con éstos y otros con el ozono, pero con pequeñas variaciones en general.
Como conclusión se animó a los facultativos inscritos en la reunión a que incluyeran a la ozonoterapia como uno de los tratamientos prioritarios en pacientes con dolor por problemas en la columna o en articulaciones con artrosis.